Tal Cual: Opuesto a la creencia popular de que una mujer vestida de una forma provocativa estimula a su potencial agresor, el investigador de Libre de crimen desmonta el mito y compara la idea con la posibilidad de que “los hombres que llevan trajes caros también invitan a ser robados”.
No obstante las prendas de vestir, lo más importante es la condición emocional en que camina la gente y cómo puede enviar múltiples señales a los criminales sin darse cuenta, y éstos, sólo necesitan segundos para evaluar a su presa.